El discurso de los tecuanes.
Por Óscar Cortés Palma
La
representación tradicional de los tecuanes es la escenificación socarrona y
parrandera de unas personas rurales viejas, algunas inclusive zaparrastrosas,
que arriesgan su vida y se organizan
comunitariamente para arrojar de su territorio a un tigre o lobo, aunque en
realidad, el animal desterrado es un jaguar (en
idioma náhuatl se dice al jaguar y a la fiera: “tekuane”).
Probablemente
en las remotas épocas de los tatarabuelos, esta era una problemática recurrente
que ocurría en la región, donde este
peligroso felino aterrorizaba a la población arremetiendo en los ranchos y en los cerros.
Esto fue
observado por algún escritor nahuatlato que vivía en este territorio suriano y redactó
una obra de teatro socarrona y parrandera titulada: “Los tecuanes”. Arregló de
tal manera la narración de los tecuanes,
que lejos de causar terror o aburrimiento a los expectadores irradiaba risas.
Ya que la
mitad del desarrollo de la obra de teatro y danza de los tecuanes consiste en
bailar; y la otra mitad en decir chistes y disparates en idioma náhuatl sobre como
cazar a un tigre (tekuane).
Este
escritor nahuatlato armó un reparto con sus vecinos, basado en su libreto, organizaron la primera función de teatro de
los tecuanes en la feria de alguna parroquia suriana.
Y fue
todo un éxito, los tecuanes fueron muy bien recibida por los nativos surianos.
Esto ocurrió por los años de 1840 o
antes pero no tan antes como para decir
que nació en la época del virreinato.
Y esto lo
sabemos por el lenguaje de la obra de teatro de los tecuanes que está redactada en una mezcolanza de español de España con
náhuatl. Por ejemplo, se utiliza mucho la palabra “Ximapuraro”, que proviene del náhuatl “xima” y de la
palabra del español de España “apuraros”
que significa en español mexicano “apúrense”.
Ximapuraro significa en español “apúrate”.
En el
guión de la obra de teatro de los tecuanes aparecen más palabras que no se
utilizan en México pero son lenguaje común en España, y todas terminan en
“aros” como: “buscaros, torearos, importaros, contaros, turbaros, llevaros,
pagaros, espantaros, pasaros”. Este es el lenguaje de muchas variantes de tecuanes un idioma en transición, una fusión
de idiomas, náhuatl y español.
Texto: © Óscar Cortés Palma
Email: cami17_4@hotmail.com; oscarcortespalma@gmail.com
facebook.com/oscarcortespalma
twitter: oscarcortespalm
No hay comentarios:
Publicar un comentario