jueves, 24 de marzo de 2022

El plateado Prisco Sánchez y el pueblo fantasma de Teotlaco el viejo

 🔴El plateado Prisco Sánchez y el pueblo fantasma de Teotlaco el viejo🔴

Por Óscar Cortés Palma






Se comparte el corrido de Prisco Sánchez (¿¿??-1883), plateado de la región de finales del siglo XIX. Escrito por el corridista y trovador suriano Joselito Mariaca le escribió un corrido interpretado, entre otros, por Óscar Chávez.


✧ CORRIDO BOLA SURIANA DE PRISCO SÁNCHEZ ✧. 

Autor:  Anónimo del año 1900ca.

 Versión de: Óscar Chávez.


 

Por ahí va la bola, señores hay va,

Y escúchenme los presentes.

Les voy a contar de una novedad,

que le pasó a un hombre valiente.


Es el señor Prisco Sánchez

hombre que anduvo de malas.

les diré más adelante,

dónde termino su raya.


El 15 de octubre lo supe por voces,

Me dicen que fue lo cierto.

Salió de COAYUCA el coronel López,

Queriendo lograr su intento.


*****

Para AXOCHIAPAN partió

A ver a ese hombre valiente,

Que tanto se lo encargó

Don Porfirio, el presidente.


Para SANTA CRUZ se fueron derecho,

para ver si allí lo hallaban.

Fue en esos momentos que se dirigieron,

Nomás no encontraron nada.

*****

Viendo que no hallaron nada

dispusieron otra cosa.

A don Luis aseguraron

y a Práxedis Espinosa.


Les dijo Aniceto: «los llevo de guía

Para el rancho de APASENTLA.

Los matos a los dos». Este les decía

«Si ese hombre allí no se encuentra».


Se los llevó paso a paso

En silencio de la noche

Y antes de llegar al rancho

Los formó Aniceto López.


Y estando formados

Ya como a las once

Ni se lo pensaba Prisco.

Entonces dispuso el coronel López

Que le iba a formar el sitio.


Subiendo la caballada,

Arriba de una ladera.

Distribuyó a sus infantes,

 de dos en cada vereda.


Fueron a poner a otros soldados

Arriba de una encinera.

Para que el mentao

de don Prisco Sánchez

Por ningún lado se fuera.


Alboreando la mañana

Salió Prisco pal corral.

Pero este nunca pensaba

Lo que allí le iba a pasar.


Él tenía una niña en su compañía,

Que fue quien le avisó.

«Oye Prisco, allí viene la caballería,

Sin duda es la comisión».


Divisó para la loma

Donde estaban sus caballos:

«Delfina, trae mi pistola,

Y allí miró a los soldados».


Y Luego se fue para un tecorral,

siempre con la desconfianza.

Con mucha viveza

queriendo escapar,

Brincó para una barranca.


Por la barranca partió,

con su sarape embozado.

Cuando con mucho valor,

Luego el alto le marcaron.


Luego que se halló en esa hora fatal,

su nombre quiso negarles.

entonces les dijo:

«Yo soy Jesús Sosa»

y comenzó a contestar.


No acabó de contestar,

cuando estos lo conocieron.

Le echaron una descarga,

hiriéndole el brazo izquierdo.


Sintiendo el balazo

y tirando el sarape,

su nombre les declaró.

entonces les dijo:

«¡Yo soy Prisco Sánchez!

¡malaya quien los parió!».


Vio que detrás de un encino,

los soldados se ocultaban.

Les disparó tantos tiros,

que las astillas volaban.


Aquellos soldados que

le hicieron fuego,

No lo dejaron salvar.

Dentro de aquel monte

lo iban correteando

Porque no se quería dar.


¡¡¡Ahí va Prisco!!! se gritaban

cuando lo iban correteando.

este no se acobardaba

porque les iba peleando.


Por su mala suerte

se le acabó el parque

E hiriéronle el otro brazo,

Entonces cayó el señor Prisco Sánchez

con diecinueve balazos.


Junto a una piedra cayó,

en esos mismos instantes.

y Aniceto preguntó

que si él era Prisco Sánchez.


«Lo soy todavía,

 yo soy Prisco Sánchez

nunca lo puedo negar».

Y con un pañuelo su rostro cubría

Para acabar de expirar.


“Vean si no está malherido,

No le quiten la existencia.

Que me lo encargaron vivo

Llevarlo a la presidencia”.


Ahí mismo dispuso el señor coronel

Llevarlo para TEOCALCO.

Dónde hasta la fecha

su cuerpo descansa

en un triste camposanto.


Entro Aniceto al Juzgado

Le dijo al Ayuntamiento:

“A Prisco lo he asesinado

Fue de valor muy portento”.


Tenía mucho encargo de la presidencia

De que lo llevara vivo.

Por su valentía perdió la existencia

Por eso es que ha fallecido.


Allí quedó sepultado

El que hizo varias hazañas.

Que andado de pronunciado

se miró en varias campañas.


Yo ya me despido de esta nueva bola

Le suplico en la ocasión.

Valientes amigos y buenas personas

Que recen por su intención.


Esta bola se compuso

al estilo é CUERNAVACA

Por un muchacho de gusto

Que es Joselito Mariaca.

 


Escuchar el corrido en youtube de Prisco Sánchez en: https://www.youtube.com/watch?v=mZ193zN_I2Q


En el Sureste del estado de Morelos limítrofe con Puebla abundaron gavillas de insurrectos armados, unas de las bandas más conocidas fueron: LOS PLATEADOS. Controlaban los caminos: robaban, mataban, violaban, gobernaban.  Unos pueblos se hacían de la vista gorda por temor o conveniencia, o hacía tratos con las bandas de delincuentes para conservar la paz.


Fue hace 150 años, apenas había pasado la Revolución de Ayutla del año 1857, la invasión francesa (1862-1867). Los ladrones eran populares entre algunas gentes, favoreciendo la realización de sus infamias. 


Asolaban los caminos y senderos serranos, en la floresta y espesura de los cerros. Algunos guerrilleros estaban politizados y su objetivo principal fueron causas sociales. Los rebeldes y bandoleros surgieron por la conflictiva disputa del poder político nacional de los Partidos Liberal y Conservador que generaron un vacío de poder, aprovechado por el crimen organizado para contralar regiones.


Uno de los rebeldes fue Prisco Sánchez, acusado de innumerables depredaciones y crímenes desde la década de 1870. Aunque algunos pobladores consideraban a Prisco Sánchez como héroe. ¿Era un vulgar ladrón a sueldo, o era una campaña de desprestigio en su contra?  Junto a Prisco Sánchez, había más bandidos o rebeldes: robaban los carruajes de las diligencias, asaltaban las haciendas, y robaban las tiendas de raya, secuestraban gente, violaban, extorsionaban y gobernaban algunos pueblos. Algunos cabecillas de esos grupos de facinerosos, por mencionar unos, fueron:


• Nicolás Páez,

• El Milagro (apodo),

• Félix y Francisco Cortés,

• Valle

• Mariano Jiménez, Crescencio, Severiano.


Los nombres de estos y más bandidos y rebeldes fueron conocidos por la prensa y los rumores de la época pues se dedicaban a asaltar a los viajeros en los caminos peligrosos de la montaña o del campo en ciertas regiones. Además del asalto, también recurrieron al pillaje y el secuestro como un mecanismo para conseguir dinero y riquezas. 


Ellos y sus cómplices solían repartirse la ganancia y, en algunas ocasiones, llegaban a dar parte de la ganancia a comunidades poco favorecidas, con lo que llegaron a tener cierto apoyo local.


Ante esta situación, el coronel gobiernista Aniceto López se hizo cargo de las tropas de los hacendados de Izúcar de Matamoros, se le comisionó la seguridad pública del rumbo, pues Prisco Sánchez había amenazado con eliminar al jefe político de JONACATEPEC en el año 1880. Tres años más tarde, andaba de alzado, llegó a AHUEHUETZINGO, conminó al presidente Municipal de CHIETLA, a poner a su disposición dicha plaza, el 25 de julio de 1883. 


El gobierno se dispuso a abatirlo. Salieron de Izúcar de Matamoros a las once de la noche. Una combinación de tropas del teniente coronel Ballinas con quince infantes y 25 caballos; y el coronel Aniceto López, oriundo de IZÚCAR con 25 de infantería. El coronel Aniceto López tenía fama de muy eficaz en perseguir bandidos. Al acercarse el ejército, los insurrectos de Prisco Sánchez se ocultaron en la sierra. Mientras las tropas federales los buscaron por los ranchos y sus madrigueras frecuentadas, entre ellos el pueblo del ORGANAL, Chietla.


Es probable, otro de sus escondites, hayan sido los desocupados edificios del pueblo fantasma de «TEOTLALCO EL VIEJO». De difícil acceso, en medio de la sierra de HUAUTLA, lugar ideal de escondrijo para facciosos.


Partió el coronel Aniceto López y las tropas del gobierno para Axochiapan, escudriñando la zona. Fueron a SANTA CRUZ el 15 de octubre de 1883. En el camino al rancho de TEOCALCO fue alcanzada la gavilla comandada por Prisco Sánchez, quien cayó en la refriega. El resto de los insurrectos huyó con el subjefe Macario Jiménez, quien fue encontrado sin dinero y caballos. De esta manera cayó Prisco Sánchez, en los límites del Estado de Puebla con Axochiapan, Morelos. 


Junto a él se encontraron cartas de sus cómplices y aliados en las pequeñas rancherías.  Sus restos descansan en el rancho de Teocalco, Puebla próximo al rancho Apasentla y a Santa Cruz. 


En ese entonces gobernaba el país, el compadre de Porfirio Díaz, Manuel González. Poco a poco, se restableció la tranquilidad y el control del gobierno en la región, fueron exterminados los rebeldes y bandidos. Porfirio Díaz consolidó su control del país, y no dejaría el poder hasta treinta años después. No obstante, Prisco Sánchez se ganó el apoyo popular de alguna manera, al grado de que una colonia del ATENCINGO lleva su nombre. También inspiró corridos antiguos. Uno escrito por Joselito Mariaca en el año 1940. E interpretado, entre otros por Óscar Chávez y el grupo Los Cimarrones. Esto se debió a que de alguna manera personificaba, para algunas personas, la rebeldía ante las injusticias del mal gobierno.


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