Representantes Cultura de mi pueblo:
Fiacro Sopeña, El Ave Féniz
Por Óscar Cortés Palma
Fiacro Sopeña cumplirá 83 años de edad en agosto ya que nació en el año de 1930 en Xoxocotla, desde muy chico participó en la danza de los tecuanes bailando de “Zopilote”, "Risueño", de "viejo rastrero", y de Jaguar.
Mientras danzaba aprendió a tocar los sones de la Danza, que interpretaba su tío Don Emiliano Sopeña, quien años antes había aprendido la música al escuchar tocar a Don Pablo Carpio, quien a su vez aprendió al escuchar tocar a Ramón Sorela años después de la revolución, es decir la Danza de los Tecuanes de Xoxocotla provino del poblado vecino de Tetelpa, según nos contaron Don Fiacro Sopeña y Don Santiago Sierra.
Por eso las danzas de los dos pueblos se parecen en los parlamentos en náhuatl que aun conservan, en cambio se diferencian en la cantidad de personajes que participan y en el tipo de vestuario.
Don Fiacro Sopeña recuerda que la primera ocasión que tocó tenía como 14 años y estaba bailando de Jaguar y el pitero, estaba Tlahuanqui, palabra náhuatl que significa borracho, así que lo sustituyó y comenzó a tocar desde la salida del pueblo hasta entrar a la iglesia.
Y la gente preguntaba, ¿Quién era el que estaba tocando? ya que como Fiacro Sopeña aun estaba disfrazado de Jaguar, no se le podía ver el rostro.
Y desde entonces Don Fiacro Sopeña, lleva 68 años interpretando las melodías, al morir su anciano tío Don Emiliano Sopeña, Fiacro, joven de 17 años se haría cargo de continuar la tradición de la cual desconoce su significado porque no le dio tiempo preguntarle a su tio, por lo que solo realiza la Danza de los Tecuanes por costumbre.
El nos comenta que durante la mayor parte de su vida trabajó de obrero para una institución dedicada a tapar baches en la carretera a Cuernavaca.
Así que emulando al la mitológica Ave Fénix que resurgiera de sus cenizas, Fiacro Sopeña decidió continuar tocando, animado por sus compañeros los danzantes, quienes lo llevan a donde se va a danzar para que toque y posteriormente finalizado el acto lo van a dejar de regreso a su casa.
Don Fiacro Sopeña y su danza han ido a bailar a más de dos docenas de poblados de los que destacan Chalma, Villa de Guadalupe, Tepalcingo y Cuernavaca.
Don Fiacro nos menciona que mientras pueda va a seguir tocando y que ensayan durante un mes previo a cada una de las dos fiestas del pueblo.
Actualmente Don Fiacro Sopeña está pobre y ciego, pero aún así continua tocando la música con su tambor y su flauta en las Festividades de su comunidad, San Felipe del 1 al 3 de mayo y la virgen de la Natividad el 8 de septiembre en las festividades.
© 2013 Óscar Cortés Palma
MUY INTERESANTE LA NARRACIÓN, SOLO CONSIDERO QUE DEBES PRESTAR MAS ATENCIÓN A LA ORTOGRAFÍA. POR LO DEMAS FELICIDADES, ERES UN HISTORIADOR CON FUTURO PROMETEDOR.
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