El
Corazón Del Pueblo tradicional
Por
Óscar Cortés Palma
Aunque
sabemos que en las parroquias se encuentran muchas imágenes y estatuas de
Santos de madera u algún otro elemento y símbolos como cruces, y que todas estas
imágenes son consideradas sagradas por los lugareños, de entre todas estas imágenes
sobresale una.
A
esa imagen de Virgen o de Santo lo llaman señor del pueblo o con otras palabras
amables y también relatan historias milagrosas relacionadas con la imagen del
Santo.
Cada
comunidad tiene su propia imagen de su Santo, muchos se repiten, por ejemplo
los San Miguel Arcángel, los San Santiago, las Vírgenes de Guadalupe, las Vírgenes
de la Asunción, son santos que podemos encontrar en
muchos lugares como el Santo Principal de la Comunidad.
La
devoción a la imagen o estatua representativa de su Santo Patrono es demasiado
grande, al grado de que, al menos una vez al año se congregan en la Parroquia
muchos de los vecinos de un poblado para organizar una gran fiesta a la imagen
que representa al Santo Patrono de la comunidad, le llevan serenata, música con mariachi o con
banda, le bailan los danzantes, le rezan los rezanderos, le llevan veladoras, flores,
etcétera.
A
la imagen venerada del pueblo, no solamente le danzan los tecuanes, sino que
también los danzantes aztecas, las contradanzas, las danzas de los moros y
cristianos, los chinelos, en fin muchas de las danzas tradicionales le bailan a
la imagen del Santo representativo de cada comunidad que puede estar
representado por un dibujo o una estatua), también a la imagen del Santo lo visten con ropas nuevas, y adornan su
altar.
Y
generalmente pasean a la imagen del Santo en una procesión para que recorra las
principales calles de la comunidad, las procesiones llevan veladoras y van
acompañadas por música de viento y por danzas entre ellas la Danza del Tecuan, los
danzantes bailan, se hincan y le muestran devoción a la Imagen del Santo de su
comunidad.
Es
decir, las festividades tradicionales las hace la gente del pueblo por gusto, costumbre,
fe e ideología ya que muchos pobladores participan en estas festividades
cooperando con la comida, con las músicas, con los arreglos, con los fuegos
pirotécnicos, con las danzas, con los trajes, y demás actividades para amenizar
los festejos.
Es
la propia gente del pueblo la que se organiza en hermandades, en comités de
festejos, y en grupos artísticos de danza, música, teatro y escultura para celebrarle
a una imagen que tiene una fuerte carga simbólica de unidad en la
comunidad, ya que representa a su pueblo.
Para
finalizar, es necesario mencionar que en una comunidad no solo existen
festividades religiosas-populares sino que también existen festividades cívicas-populares,
dentro de estas últimas podemos encontrar “danzas teatrales” como los Apaches de
Quebrantadero, Atlacahualoya, Casasano e Ixtlilco el Grande; también podemos
encontrar “teatro campesino” como el combate zapatista en Ixtlilco el Grande, la
vida de Mariano Matamoros en Jantetelco, la toma de la Alhóndiga de Granaditas en
Tetelpa, y también las celebraciones del
15 y 16 de septiembre que se celebran en la totalidad de los poblados
mexicanos.
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