El cura zapatista
Por Óscar Cortés Palma
Jonacatepec Mayo 28 de
1912
Señor Cura Pedro Rojas
Cuautla
Le aviso a usted que ya estoy libre
Presbítero Prisciliano Espíritu
Firma
En Axochiapan, durante la revolución mexicana, en la parroquia de San Pablo Apóstol oficiaba
misa el cura Prisciliano Espíritu, quien ayudó al ejército
zapatista durante los primeros años de
la revolución.
En esos días, Emiliano Zapata fue designado general por un grupo de guerrilleros en Jolalpan, Puebla,
el 25 de marzo de 1911. Los revolucionarios, ahora llamados zapatistas, avanzaron
por el camino de Jolalpan, pasaron por Tlaucingo, continuaron para Teotlalco,
al llegar a cada poblado buscaron caballos
y armamento (escopetas, machetes) y también buscaron partidarios para su causa.
Foto: Salomón Zambrano Muñoz. Estación del Ferrocarril de Axochipan,
Llegaron a Axochiapan, ese mismo día al oscurecer. Allí fueron
recibidos con cordialidad por los vecinos.
Y al terminar de platicar con el presidente municipal. Emiliano Zapata fue a visitar al cura de ese mismo pueblo, quien lo
esperaba en la entrada de la parroquia de san Pablo apóstol, allí el cura Prisciliano
Espíritu le dijo.
-Señor general, el motivo por lo que lo llamé es para decirle
que yo simpatizo con su causa, con la
revolución. Porque he visto los sufrimientos de la clase trabajadora a causa del
mal gobierno que solo beneficia a un centenar de familias millonarias. Y que a
base de manipulación y engaños ha condenado a la pobreza a la inmensa mayoría
de la población mexicana. Esto no puede seguir así, por eso estoy a favor de la
revolución porque si no hacemos algo nos van a seguir arruinando-.
Foto: Parroquia Estación del Ferrocarril de Axochiapan,
Posteriormente el Cura Prisciliano Espíritu de Axochiapan
invitó a Emiliano Zapata a que pasara al corral de la parroquia, en donde le
mostró un caballo retinto. Y enseguida continuó diciéndole:
-Señor General, quiero contribuir al movimiento
revolucionario con este caballo que no dudo que servirá bien para las campañas
en contra de este mal gobierno decadente y corrupto.
Después se despidieron, y a la mañana siguiente los
zapatistas levantaron su campamento y se retiraron hacia los cerros del sur. El
General Emiliano Zapata iba montando el soberbio caballo retinto que le regaló
el cura de Axochiapan.
Por otro lado, el cura Prisciliano Espíritu a causa de sus
ideas revolucionarias fue apresado en al menos un par de ocasiones:
Una antes del 28 de mayo de 1912. Y otra el día 18 de
noviembre de 1913, en esta última ocasión fue apresado junto a otras veintiséis personas acusadas de
ser cómplices de una banda zapatista que había incendiado días antes, los cañaverales de la hacienda de san Ignacio
ubicada al norte de Axochiapan, Morelos.
Debido a sus antecedentes como activista revolucionario, el cura
Prisciliano Espíritu fue finalmente removido del curato de Axochiapan y
transferido al curato de Iztacalco, en el estado de México. Allí murió en
completa soledad y miseria a causa de defender sus ideales en el año de 1915.
©Óscar Cortés Palma.
Facebook: https://www.facebook.com/Oscarcortespalma
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